Respuesta local en emergencias de salud: consideraciones clave para abordar la pandemia de COVID-19 en asentamientos urbanos informales

Este documento destaca los principales desafíos y consideraciones para abordar el COVID-19 en asentamientos informales. Discute lo que se conoce sobre las vulnerabilidades y cómo apoyar la acción de protección local. Existe una gran preocupación por los asentamientos urbanos informales debido a la combinación de densidad de población y acceso inadecuado al agua y al saneamiento, lo que hace que los consejos estándar sobre distanciamiento social y lavado de manos sean poco realistas. Hay otros desafíos como la falta de datos confiables y los contextos sociales, políticos y económicos en cada entorno que influirán en la vulnerabilidad y en las posibilidades de acción. Los posibles impactos del COVID-19 en la salud en los asentamientos informales son inmensos, pero si las medidas de control se ejecutan de manera deficiente, también podrían tener graves impactos negativos. Las intervenciones de la salud pública deben equilibrarse con las intervenciones sociales y económicas, especialmente en relación con la economía informal de la que dependen muchos de sus residentes. Los residentes locales, los líderes y los grupos comunitarios de base deben participar y contar con recursos para desarrollar estrategias de control localmente apropiadas, en asociación con los gobiernos y autoridades locales. Históricamente, los asentamientos informales y sus residentes han sido estigmatizados, culpados y sometidos a normas y reglamentos que son inasequibles o imposibles de cumplir. Las respuestas a COVID-19 no deberían repetir estos errores. Las prioridades para permitir medidas de control efectivas incluyen: colaborar con los residentes locales que tienen un conocimiento inigualable de infraestructuras espaciales y sociales relevantes, fortalecer la coordinación con los gobiernos locales e invertir en el mejoramiento de datos para monitorear la respuesta en los asentamientos informales.